Ayer fue un día muy especial porque tuve el privilegio de ser una de las firmas invitadas de #ElFémurDeEva de Fani Grande, para mí, uno de los referentes absolutos de opinión, sensibilidad, espíritu crítico, creatividad y compromiso. Hablé de democracia, de Inglehart y del estado de alarma. Os dejo las reflexiones.

Estoy feliz, emocionada y cualquier otro estado de ánimo positivo que pueda derivarse del hecho de haber sido una de las firmas invitadas al Fémur.

Quienes me conocéis sabéis de mi admiración ad eternum por Fani Grande, muy especialmente cuando se suelta la melena -pelazo, en su caso- y le da por escribir de la realidad social y de política. Y, de pronto y porrazo, para sobrellevar de la mejor manera posible el confinamiento por coronavirus, le da por invitar a mujeres estupendísimas a compartir sus vivencias y reflexiones sobre la situación. Así que se saca de la manga una maravillosa sección "firma invitada" en la que a cada publicación, aparece una mirada igual o más interesante e inspiradora. Sólo diré que hasta ahora, han escrito @ampariu, @PAZLLORIA, @ballesterada, @gisb_sus, @AIPHYC1, @belen_hueso sobre balcones, amistad, miedos, alegrías, abrazos, migrantes, croquetas, educación, brecha digital... Y vendrán muchas más estos días.

Y resulta que tengo el privilegio de ser parte de ellas. Esta pandemia va a tener cosas muy buenas y una va a ser esta. Sobre las malas ya tendremos tiempo de hablar.

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