Continuamos con la ronda de películas con enjundia… Hoy toca analizar Trece días de 2000 dirigida por Donalson sobre la Crisis de los Misiles de Cuba del año 1962. Empezaré diciendo que me ha llamado la atención la coloquial relación del Presidente y sus asesores ¿por qué? Porque soy fan devota de El Ala Oeste de la Casa Blanca y, como sabréis, en esta inconmensurable serie la relación de Toby, Leo o C.J. con Bartlet es cuanto menos muy formal… y como he decidido que esta serie es la verdad (término absoluto) cualquier cosa que se parezca a la realidad o en su defecto no se parezca a la serie, pues no me agrada, como es el caso que nos ocupa… llamadme impertérrita si queréis…
Bien, después del momento fan, me centraré en el comentario de la película. Me ha gustado la idea que Lorena Alcántara plantea en su blog: la película muestra la lucha entre el poder político y el poder de la administración (civiles y militares). Estaríamos hablando de un juego de poder a tres bandas y el papel fundamental que juega la información (o incertidumbre, según se mire). En principio debería reflexionar sobre esta lucha de poder –estoy tentada de un análisis bourdiano de los campos- entre política y administración pero creo que lo hemos visto muy bien en las películas anteriores así que he estado tentada de reflexionar sobre el liderazgo mundial y el papel de los medios de comunicación de masas que aparece en la película.
Desde mi punto de vista se está reflejando el paso de un modelo de liderazgo mundial tradicional basado en el poder militar a un nuevo modelo de liderazgo mundial basado en la opinión pública y la imagen del Estado. Así de simple. Podemos decir que a partir de mediados de los 60 tiene lugar la gran mediatización del mundo, la entrada en la modernidad (no debatiré conceptos de postmodernidad, hipermodernidad, etc.) en términos de medios de comunicación de masas. A partir de ahora los estados y sus gobiernos no deben perder de vista su imagen pública, tanto interna como externa. El poder creciente del cuarto poder acelera este proceso y pienso que realmente esto es lo que se está reflejando en el film.
A lo largo de la película vemos constantes comentarios a “¿qué imagen vamos a dar?” si atacan un barco con “papilla infantil” o si se equivocan al invadir Cuba y devolverlos a “la Edad de Piedra”. Incluso, pese a que quieren legitimar su acción de bloqueo con el acuerdo del resto de estados americanos, en el fondo subyace la idea de aparecer ante el mundo no sólo como potencia militar, sino también democrática. Están construyendo su liderazgo mundial, que como sabemos, no basta de fuerza e intimidación o de un sistema económico, sino que requiere también de cuestiones sociales. Y para aderezar esta salsa economicopoliticasocial se necesita de la legitimación social, interna y externa.
En fin, tal vez me he desviado un poco del tema o incluso he divagado en veleidades varias, pero es lo único que me ha sugerido esta película… creo que con esta frase lo digo todo ¿no?