Esta semana, la Comarca Científica me ha entrevistado para analizar la comunicación electoral de los partidos para el 10N. Ha sido una entrevista en profundidad, pertinente y exhaustiva de las que poco abundan en la blogosfera. Muchas gracias por invitarme a pensar y analizar, es todo un placer.

"La campaña del 10N no pasará a la historia de la comunicación política salvo por las anécdotas electorales -el perro- que no hacen sino evidenciar la superficialidad y espectacularización de las campañas electorales"

La repetición de las elecciones generales ha supuesto una nueva oportunidad para la puesta en marcha de toda la maquinaria electoral, marketing y comunicación política. Si bien es cierto que tenemos un poco de cansancio, hastío y enfado hacia la clase política, no es menos cierto que a quienes nos dedicamos a esto, las elecciones son un momento de disfrute y éxtasis friki. Bueno, tampoco tanto. El caso es que esta campaña, en comparación con la de abril, ha sido un poco decepcionante: poca novedad, mucho crispamiento y ausencia de creatividad.

¿Qué destacaría? El uso de la bandera española en casi todos los partidos, entre ellos en la coalición de Compromís (con el airado enfado de la base), el debate televisado a cinco -hombres- que no sirvió de nada (para la ciudadanía) y de mucho (para el electorado movilizado), y la oportunidad perdida de Cs para tener un rol importante y evitar el descalabro. Esperaremos a la postelectoral del CIS para analizar con detalle el seguimiento de la campaña, los debates televisados y la decisión del voto. Cada vez las campañas electorales tienen más importancia porque el voto se decide más tarde, ya sabemos que a mayor oferta política, mayores descuentos.

"Ciudadanos ha sido el partido que, por mediciones tras los debates televisados y por los resultados electorales, peor ha sabido transmitir su mensaje"

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